CUANDO LOS CONOCÍ

La miraba a los ojos y sentía su sufrimiento; lloraba por dentro, porque si lo hacía frente a ella, seguramente hubiéramos sido un mar de lágrimas.Volví a verla un par de veces y la última vez que la vi, se acercó y me dio su beso de moza que se había comprado, insistí para que no me lo dé ( No fue porque no quisiera, sino porque vi que uno era de su hija y imaginé que el otro era de ella)  pero como poder cambiarle de parecer??... Con una sonrisa mutua nos despedimos.

Lo escuchaba no tan atenta, por el apuro del trabajo, hasta que me percaté que quería contarme algo importante para él. 
Tenía barba y bigote casi blanco por la edad,vivía solo, recibía su almuerzo en el comedor popular y le preocupaba su situación familiar; que por cierto era injusto, acaso no era suficiente que a su edad no tuviera trabajo y no pueda mantenerse como debe ser?? Hacía unos trabajos "cachuelos" me contó.
Tanto hablamos, que cada minuto que pasaba me sentía tan conmovida y obligada a hacer algo, quizás no fue mucho lo que le dí pero al ver su cara  de alegría y  escuchar sus reiterados agradecimientos; pensé que nos conocimos en el momento perfecto.

Él tenía una sonrisa muy linda y contagiosa, creo que sus lentes grandes y su poco cabello canoso lo hacía tierno; su memoria era impecable, pero no corría la misma suerte con su visión.
Ella  no tuvo la misma suerte; al menos pudo recordarme cuando volví al día siguiente.
Forman una pareja linda, de aquellas que muy poco se encuentran.


Conversar con ellos fue lo mejor que he vivido, comprendes que TODOS TUS PROBLEMAS no son nada a comparación de sus vidas.

Coloco solo tres experiencias, en realidad fueron varias; me gustó mucho mi trabajo de esos 2 meses.

Para terminar dejo una oración por aquellas personas que conocí y espero Dios los bendiga mucho!!!



"Hazme instrumento de tu paz"
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor. 
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón. 
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión. 
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad. 
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe. 
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza. 
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz. 
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría. 

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar, 
ser comprendido, cuanto comprender, 
ser amado, cuanto amar. 

Porque es dándose como se recibe, 
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo, 
es perdonando, como se es perdonado, 
es muriendo como se resucita a la vida eterna.